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viernes, 14 de enero de 2011

Comparaciones Odiosas

Todas las comparaciones son odiosas, por eso gustan tanto, qué les parece si comparamos la economía salvadoreña con un carro.


En el carro vamos montados todos, ¿no se les antoja Mafalda? "Paren el mundo me quiero bajar", y a menos que un milagro ocurra el timón lo lleva el gobierno, no entremos en polémicas. Resulta que desde el punto de vista macroeconómico hay cuatro grandes políticas públicas (los puristas dirán que tres, pero entonces ya no me funciona el ejemplo) que podemos aplicar para poder mover el aparato: monetaria, fiscal, cambiaria y relaciones con el exterior (está clarísimo el ejemplo, 4 políticas --> 4 llantas).


En español, es decir, haciendo unas definiciones totalmente libres, son: política monetaria, determina la cantidad de dinero que circula; fiscal, lo que el estado gasta; cambiaria, tipo de cambio con otras monedas y relaciones con el exterior, qué tan cerrada o abierta será la relación, influenciada principalmente por aranceles e incentivos. Si estas cuatro políticas son aplicadas con destreza, preferiblemente por un Chicago Boy, no habrán límites en el crecimiento de un país y todos seremos felices. Un Ferrari 599 GTB estaría a la altura, como comparación, no para algún político.


Suena fantástico, casi orgásmico, pero en El Salvador estamos dolarizados entonces no podemos imprimir dinero, al menos no legalmente, entonces multipliquemos por cero la política monetaria. Curiosamente, el tipo de cambio queda fijo, entonces tampoco podemos usar la política cambiaria. A este punto pudiésemos tener una moto como modelo económico, no está mal, pero con todos los convenios con la OMC y acuerdos de libre comercio, resulta que nuestras relaciones con el exterior cada vez son más abiertas, los aranceles tienden a eliminarse, al igual que los incentivos (¿han oído hablar de lo que pasó con el drawback?).


¿Y entonces?, nuestro modelo económico se ha convertido en un monociclo (no estoy diciendo que lo maneja un payaso),  lo cual me recuerda aquella frase de Churchill: "Una nación que intente prosperar a base de impuestos es como un hombre con los pies en un cubo tratando de levantarse tirando del asa".


Consuelo de tontos: esto no sólo pasa en los países tercermundistas.

2 comentarios:

  1. Sólo prosperar a base de impuestos es imposible, pero tenemos a las Economías más desarrolladas en donde la carga de impuestos para los ciudadanos es bastante alta... la diferencia es que ellos sí ven reflejado su dinero, en cambio nosotros dudosamente podemos dar fe de donde se fue...Como sea, una reforma fiscal profunda sí debe llevarse a cabo, porque seguirnos endeudando es insostenible... Los hijos de nuestros hijos y los hijos de sus hijos antes de nacer ya le deben a todos los países del mundo! Aparte de recaudar impuestos tenemos que ser un país productivo.

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